Cada vez son más comunes las distracciones al volante. La adicción a las redes sociales supone un gran peligro en las carreteras. Un trágico accidente en la localidad de Partinico, en la provincia siciliana de Palermo, deja constancia de ello. Un niño de 13 años ha resultado muerto y otro ha quedado con daños cerebrales en un accidente de tráfico que presuntamente originó el padre de ambos mientras emitía un directo en Facebook.
Fabio, un frutero de 34 años, viajaba en su coche junto a sus dos hijos a gran velocidad. Mientras conducía, emitía un vídeo en directo en Facebook y, de repente, perdió el control del vehículo chocando contra el quitamiedos. El pequeño Francesco Provenzano, de 13 años, falleció en el impacto. Su otro hijo, Antonino, de 9 años, se encuentra en coma con graves daños cerebrales que podrían ser irreversibles según los médicos.
El conductor se recupera rodeado de Carabinieri. Está acusado de homicidio y está protegido por la posible ira de su propia familia. Poco antes de colisionar, Fabio había publicado en Facebook las trágicas imágenes. La emisión terminó de repente.