Batalla campal en pleno partido de fútbol. Un jugador, el número 3, empuja con fuerza a otro del equipo contrario. Enseguida un aficionado salta al césped y le devuelve el empujón.
En unos pocos segundos partir se desata el caos. Los jugadores y el público, que baja de las gradas para participar en la pelea.
El árbitro se vio obligado a suspender el encuentro, con un marcador de 2-3 favorable al equipo visitante, el Carmelo.
Una escena lamentable entre el Bon Pastor y el Carmelo, equipos de la tercera división catalana, y entre sus aficionados, que no dan ejemplo de nada a nadie.
La Secretaría General de l’Esport ha condenado los hechos y pedirá al Comité de Disciplina de la Federación Catalana de Fútbol una sanción ejemplar. La Comisión de Antiviolencia del Deporte de Cataluña también analizará estos hechos.