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Cuando Milagros Martín-Lunas leyó el testimonio de Pau Donés sobre su paso por la escuela pensó: "Ese es mi hijo". Disléxico, con déficit de atención y dificultades de aprendizaje, vio a su pequeño reflejado en el cantante y lo tuvo claro. Nadie mejor que él para escribir el prólogo del libro que estaba preparando, 'Mi vida con un TDAH' (Libros.com).
Aunque Milagros es periodista no le conocía. "Nos habíamos cruzado hace mil años, cuando presentó La Flaca, pero no tenía su contacto", así que decidió enviar un e-mail a su discográfica para probar suerte. La respuesta fue inmediata. "Es la gestión más fácil que he hecho en mi vida", relata. Aquel mismo día le confirmaron que Pau Donés escribiría la introducción a su libro cuando acabara la gira. "Hablamos de finales de 2018, y en enero de 2019 ya había recibido el texto".
"Recuerdo que me impresionó mucho al leerlo, no solo porque abría su corazón al contar sin prejuicios ni reproches el dolor de saberse diferente en el colegio, también porque las últimas frases me sonaron a despedida. Intuí que la enfermedad le estaba ganando la batalla", reconoce emocionada.
Milagros nos ha permitido transcribir al completo el prólogo que el artista escribió para su libro, y que UPPERS publicó en primicia:
"¡Este niño es tonto!
Y lo peor no fue eso. Lo peor fue cuando Ramón Llorens, mi tutor en octavo de EGB, me entregó las notas de fin de curso y me dijo: "Donés, no sirves para nada. En la vida serás un don nadie
Bueno... Lo peor, lo peor, tampoco, porque ya hacía años que Donés estaba acostumbrado a ese tipo de comentarios y burlas y había desarrollado la capacidad de convertir la mofa en reto.
En casa por fin habíamos encontrado ya algo que me interesaba, que era la música
Cualesquiera que fueran los síndromes que me afectaban, me dieron la capacidad de sobre-observar los detalles, las cosas en las que los otros niños no se fijaban. Mis taras me dotaron de una sensibilidad extra que en la vida me ha ayudado muchísimo
Y mira tú por dónde que, gracias a mis defectos, ahora soy músico, que es lo que quise ser desde que nací, y diría que tampoco me ha ido mal. A mis 52 años puedo afirmar que gracias a mis defectos, ahora soy músicohe tenido una vida estupenda, vivida a tope
"Es un texto corto, pero rotundo, tajante y demoledor. En pocas líneas nos da una lección de vida", asegura Milagros. "A todas las personas que convivimos con niños con TDAH nos ha enseñado que lo importante es que nuestros hijos transformen sus debilidades en fortalezas. Él supo hacerlo y eso fue lo que le permitió alcanzar su sueño de ser músico. Después, esa misma fortaleza le ha convertido en un ejemplo a la hora de enfrentar la enfermedad, la vida y las adversidades", apostilla.
"A mi hijo le he hablado de él, de lo que logró en su vida, de lo que nos ha ayudado de alguna forma a nosotros y a tanta gente. Él supo convertir ese no vales para nada, que le decían sus profesores en hermosas canciones que quedarán ahí para siempre. Igual que permanecerá él, porque la gente como Pau no se va jamás", sentencia.
Lamenta Milagros que nunca pudo darle las gracias en persona. "Quise hacerlo pero tras aquel enero de 2019 se lo tragó la tierra", explica. El artista lo abandonó todo para marcharse con su hija a EE.UU. "No sabía cómo contactar con él hasta que de repente reapareció por sorpresa en pleno confinamiento en el balcón de su casa anunciando que la música había regresado a su cabeza".
"Fue entones cuando volví a escribir a la discográfica y me dieron una dirección donde pude enviarle el libro. Ocurrió pocos días antes de su muerte, me gusta pensar que pudo tenerlo entre sus manos", comenta.
La casualidad hizo que el mismo día de su fallecimiento, el 9 de junio, Milagros hiciera público el prólogo del artista antes de conocer la fatal noticia. "No creo en las casualidades. Creo en los ángeles, bueno, solo en uno. Se llama Pau Donés".