La Policía Local de València ha impuesto en la primera semana de sanciones a conductores de patinetes eléctricos, entre el 23 y el 29 de septiembre, un total de 392 multas, la mayoría por circular sin casco y una sola por conducir de forma temeraria.
Así lo ha indicado este lunes el concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de València, Aaron Cano, que ha reiterado, por el número de sanciones y su tipología, que en la ciudad "no hay un grave problema con los patinetes eléctricos" como nuevo elemento de movilidad urbana y personal. El importe medio de la sanción es de 60 a 100 euros.
Cano se ha pronunciado de este modo en la rueda de prensa que ha ofrecido para hacer balance de la primera semana de imposición de sanciones, un periodo que se inició el pasado lunes después de tres meses de información a los usuarios de este tipo de vehículos para dar a conocer las normas que deben cumplir.
El edil ha afirmado que ha habido "absoluta normalidad" y ha valorado que "no ha habido grandes cifras de sanciones", al tiempo que ha comentado que las multas se han impuesto principalmente por no llevar casco, por conducir con auriculares puestos o por circular por lugares que no permite la ordenanza de Movilidad. "El número de sanciones ha sido satisfactorio. Sería plenamente satisfactorio que fueran cero sanciones pero la lectura que hacemos es buena", ha insistido.
De las 392 multas que ha puesto la Policía Local entre el 23 y el 29 de septiembre, ambos incluidos, 263 (67 por ciento) han sido por circular sin casco; 44 (11 por ciento), por usar auriculares mientras se conduce, "algo que no permite la Ley de Seguridad Vial", y 55 (14 por ciento), por circular por zonas prohibidas, mientras que el resto obedece a "sanciones muy leves y bajas", ha expuesto el responsable municipal.
Cano ha precisado que la media de multas en esta primera semana ha sido "de 56 al día, repartidas por toda la ciudad de forma casi proporcional por distritos y número de población". Asimismo, ha subrayado que "solo ha habido una sanción" por "circular de forma temeraria" y ha asegurado que esta circunstancia "se ha revelado como un problema inexistente". "Llama la atención satisfactoriamente", ha afirmado el concejal, además de insistir en que el tránsito de patinetes eléctricos por València no supone "un elemento preocupante" de la circulación diaria.
En cuanto a las sanciones impuestas por no usar el casco, Aaron Cano ha considerado "preocupante" que tengan un porcentaje alto (67%) pero ha confiado en que vayan reduciéndose conforme pase el tiempo y los usuarios de estos vehículos vayan concienciándose de la necesidad de usar este tipo de protección en determinados patinetes.
De este modo, ha achacado la mayor parte del número de estas multas al "desconocimiento de la norma" y "del aparato que se lleva". El titular de Seguridad Ciudadana ha señalado, en esta línea, que "cuando se impuso el uso del caso en los ciclomotores se imponían 5.000 multas al año en València por no llevarlo, mientras que hoy en día "hay meses que no existen multas por el uso del casco en moto".
"Es un asunto de concienciación. Después, todo el mundo sabrá que con determinados patinetes se lo tienen que poner. Falta ajustar el tema del casco, como en su día pasó con el cinturón de seguridad o el caso en los ciclomotores", ha apuntado. A este respecto, ha considerado también conveniente que "las empresas que venden patinetes B hagan ver que es necesario el uso de casco.
"Es una cuestión de seguridad, no un capricho. Pueden llegar a los 30 kilómetros por hora o más y un golpe a 30 kilómetros por hora si no llevas casco, puede traer problemas", ha añadido Aaron Cano, que ha expuesto que la división de Tráfico de la Policía Local ha sido la que más sanciones ha impuesto, seguida de la Unidad de Convivencia Nocturna (un 18 por ciento del total).
A su vez, ha detallado que han sido más los hombres sancionados que las mujeres (ha dicho que sucede lo mismo en el caso de las sanciones a coches) y que los tramos de edad más jóvenes, dentro de los autorizados para poder conducir patinetes eléctricos, son los que más sanciones reciben". En concreto entre 20 y 29 años han sido multados 105 hombres y 68 mujeres".
Preguntado por la posibilidad de instalar radares móviles para detectar y multar excesos de velocidad en la circulación de patinetes eléctricos, Cano ha reiterado que esta opción tiene "muchos problemas técnicos" dado que "requieren homologación por parte de la DGT", al tiempo que ha indicado que conlleva "un proceso costoso económico y de tiempo".
Asimismo, ha señalado que el control en el caso de los patinetes "no resulta efectivo" con estos radares ya que no se trata de "radares fijos como para los coches". "No es la misma movilidad", ha dicho el concejal, que ha añadido que optar por ello "supondría una gran inversión" que "no repercutiría en mayor seguridad vial". "Eso no nos va a facilitar la tarea", ha concluido.