El director de la oficina de prensa del Vaticano, Alessandro Gisotti, ha tenido que salir al paso por el vídeo viral del Papa en el que no se dejó besar el anillo. Y ha explicado que Francisco actuó de esa forma por una cuestión "de higiene" para "que quienes lo saludaban no se contagiaran con los gérmenes" que le dejaban en la mano.
"El Papa estaba preocupado por la higiene y por contagiar los gérmenes entre la gente que hacía la fila para besarlo en el mismo sitio. El Papa me dijo que le gusta abrazar y ser abrazado y estar cerca de la gente pero temía que todos se enfermasen", aclaró Gisotti ante preguntas de los periodistas.
Según Gisotti, el Papa le explicó que cuando hay un grupo de gente muy numeroso al que tiene que saludar en un mismo lugar prefiere por precaución que no besen el anillo papal para evitar la difusión de gérmenes.
Los más críticos con el Papa han aprovechado la circunstancias para señalar que esa imagen de cercano a la gente no es tan cierta como se dice. Para otros, menos críticos, como la revista Vida Nueva, Francisco quiso mostrar que no ama las formalidades y que quiere ser tratado como un simple religioso más, sin ostentación. Eso sí parece haberlo demostrado a lo largo de estos años tanto a la hora de fijar su residencia como con su coche. Sí parece que también le gustan más los abrazos que los besos, el mate, y el fútbol.