Tres horas para asesinar y eliminar rastros en el pantano de Susqueda
El crimen de Susqueda podría haber comenzado en el lugar donde apareció el kayak. Ahí pretendían acampar Marc y Paula. El asiento de atrás del coche estaba reclinado y la ventanilla del copiloto golpeada desde fuera. Es el punto de un ataque del que no descartan el móvil sexual. Las autopsias siguen revelando datos sobre esas muertes. No sólo la joven tiene una herida de bala en la cabeza, el cuerpo del chico también presenta, al menos, un disparo en el tórax realizado con un arma corta. Cerca de donde pudieron producirse los asesinatos estaba el testigo que escuchó gritos y disparos. Sin embargo, el coche apareció en el otro extremo del pantano y los cadáveres a once kilómetros. Todo indica que si hubo uno o varios asesinos conocían muy bien el terreno y tuvieron la sangre fría de tomarse hasta tres horas para moverse por la zona y eliminar rastros. En Cabrils y Arenys de Munt, los pueblos de Marc y Paula, siguen consternados por el suceso y cada día más impactados con lo que se descubre del crimen del pantano.