747. El número simboliza uno de los aviones más conocidos de la historía, pero el asunto, aunque también asciende, no va por ahí. 747 es el número de casos por 100.000 habitantes que este martes tenía la Línea de la Concepción y, como los aviones, subiendo. Lo dice la persona que podemos considerar al mando de la ciudad, su alcalde, Juan Franco.
"Yo tendría que estar preocupado por los problemas del Ayuntamiento", dice el alcalde. "Por desgracia, ahora mismo estoy con la pandemia. Estamos liderando los ranking negativos, así que la preocupación es máxima, Ayer eran 747 casos, pero por la información de la que dispongo, y por cómo ha ido funcionando esto en otras ocasiones espero una subida. En breve puede haber una presión sobre el sistema sanitario público bastante considerable".
La presión que espera el alcalde es la presión que esta mañana reúne a representantes de todos los sindicatos sanitarios, en una pequeña sala de la primera planta en el hospital de la localidad. Ya están prácticamente desbordados, y quieren saber, vía la gerencia del centro, cómo se va a actuar si, como parece, las cifras empeoran.
"Estamos extendiendo las salas de covid, ya no hay donde ingresar pacientes", explica Inmaculada Castillo de SATSE. "Se trata de prever lo que vamos a hacer cuando ya no haya sitio aquí. Estamos viendo sólo la punta del iceberg".
"Lo empezamos a notar en los últimos días del año pasado", apunta Eloy García del Sindicato Médico Andaluz. "Empezamos a notar un aumento de las demandas de asistencia en urgencias, y una elevación de las demandas de ingreso hospitalario. A día de hoy no se puede decir que haya colapso pero, desgraciadamente, pensamos que puede ocurrir de aquí a la semana que viene por la alta incidencia que hay".
Les falta personal, se ven obligados a prescindir de vacaciones, y a doblar turnos. Lo peor, dicen son los compañeros que deben guardar cuarentena a causa de la enfermedad. Creen que habría que priorizar la vacunación de los trabajadores del hospital.
"Es muy importante", asegura Rocio Barciela de CCOO. "Hay que crear una inmunidad de los profesionales, habiendo el incremento que hay de casos".
"Y la falta de personal", reitera otro de los sentados a la mesa
En la calle, víspera de reyes. La lluvia no favorece las aglomeraciones, pero hay colas en los bancos y en algunos comercios. Hay que hacer las últimas compras, pero con algo de miedo, e intentando cumplir todas las normas.
"Da respeto, y más con todo lo de la nueva cepa del Reino Unido", reconoce José. "Pero si nos quedamos todo el mundo en la casa pues la economía se hunde. Si cumplimos todas las medidas de seguridad creo que se puede salir a la calle".
"Tengo mucho miedo", dice una mujer a su lado. "Trabajo de cara al público, siempre me pongo dos mascarillas y guardo la distancia social".
No se engañan, saben que el virus acecha en cualquier esquina, pero el día manda. Eso sí, todos en la Línea piensan que vienen restricciones más duras tras el día de Reyes.
"Creo que la semana que viene vamos a estar bastante peor", señala el alcalde, Juan Franco. "Pienso que la Junta de Andalucía va a tener que tomar medidas bastante delicadas".
Por el momento, la ciudad se ha quedado sin unos reyes que iban a poder ser visitados por los niños, y que tendrán que conformarse con ver por las redes sociales.
"Lo decidimos el fin de semana pasado" cuenta `Momo´ Valle, concejal de Festejos. "Como los números de covid se han disparado más de lo que esperábamos, hemos determinado no hacer la visita real con presencia de niños y mayores".
No será un problema, todos los niños de la Línea de la Concepción recibirán esta noche sus regalos. Eso sí, los Reyes Magos piden a cambio que todos se hagan un regalo.
"El regalo más importante sería que, a partir de esta noche mágica, todos se quedaran en casa", ha declarado a NIUS el rey Gaspar. "Todo esto va a pasar, pero todos, pequeños, jóvenes y mayores, tienen que hacer un esfuerzo comunitario. Ese es el mejor regalo para La Línea de la Concepción".