"No es abuso, es violación", han gritado miles de personas en Pamplona el tercer día tras conocer la sentencia que condena a los miembros de la llamada por abuso sexual a nueve años de prisión. La decepción se ha convertido en rabia y las emociones están a flor de piel. La ciudad se ha convertido en el epicentro de una ola de indignación que recorre España. Pero no solo en la calle. También, en las redes sociales. En Twitter, miles de víctimas han alzado la voz bajo el hashtag #Cuéntalo.