Una niña de 13 años de Erandio (Vizcaya) ha sido víctima de una paliza propinada por un grupo de chicas menores de edad, según ha denunciado la madre de la víctima ante la Ertzaintza. La agresión sufrida por la menor fue grabada en vídeo.
Las imágenes han sido remitidas por la madre de la víctima a los medios para demostrar el encarnizamiento de las jóvenes con su hija a la que pegaron patadas y puñetazos en un portal de la localidad vasca.
La mujer, entrevistada por El Correo, ha contado que la agresión contra su hija ocurrió el pasado 10 de septiembre, aunque explica que la violencia contra su hija ha sido consecutiva y desde antes. Según el testimonio de la madre estas chicas, compañeras del instituto de su hija, comenzaron a acosarla desde el 26 de agosto al descubrir que su hija se escribía en Instagram con el exnovio de una de las amigas de las agresoras.
La mujer ha contado que ese día la agredieron por primera vez. "le dieron unos tortazos", ha contado. Más tarde, ese grupo de chicas fue a buscar a su hija a su casa y la amenazaron diciéndole "que la iban a reventar". En ese momento la madre decidió acudir a la Policía a denunciar y, cuando llegaron los agentes, apunta, estas ya se habían marchado.
Desde que comenzó la pandemia, han aumentado un 65% las agresiones grupales, según el informe anual sobre acoso escolar de Fundación ANAR y Fundación Mutua Madrileña. Sobre todo a través del ciberbullying, la forma de acoso más repetida.
Otra conclusión del informe es que el ciberbullying es la forma de acoso que más presente ha estado desde que comenzó la pandemia, pues una cuarta parte de los alumnos afirma conocer compañeros de clase que podrían haberlo sufrido. Este tipo de acoso ya no solo se produce a través de WhatsApp (53,9% de los casos), sino también a través de Instagram (44,4%), TikTok (38,5%) o videojuegos (37,7%).
Si bien el acoso escolar ha caído un 44,5% durante la pandemia de coronavirus, debido al estado de alarma, que confinó a los estudiantes, reduciéndose así la interacción física entre ellos y, más tarde, cuando los niños regresaron a las aulas, a las medidas sanitarias de distancia y seguridad, que han generado un control por parte del profesorado mucho mayor sobre los alumnos.