Chelsie Gray, una extrabajadora de los servicios sociales del Departamento de Servicios Humanos de Iowa, en Estados Unidos, ha sido acusada de un delito grave por sus falsos testimonios que intentaron convencer a un juez de que retirase la custodia a los padres de 4 hijos, según informa CKRG.
La mujer, de 30 años, se inventó que había visitado a los padres y se había encontrado escenas de abandono. Además, también fingió haber hablado con los maestros de los niños y que estos hubieran expresado preocupación sobre comportamientos violentos por partes de los menores.
Nichole Benes, un abogado, notó discrepancias en el testimonio de Gray y comenzó una investigación que comenzó destapando todas las mentiras de la trabajadora social. Ahora podría enfrentarse hasta a 5 años de prisión, mientras que ella sigue manteniendo su inocencia.