Para los padres de Julen hoy ha vuelto a ser 13 de enero
Antes de que hoy declararan como testigos en el juicio, la última imagen que hubo de, José y Victoria, los padres de Julen, fue el día del entierro del pequeño de dos años. Cuando la angustia se convirtió en dolor. Cuando terminaba una agonía que comenzó trece días antes en una finca de Totalán. José vio caer a su hijo en este pozo. Oyó sus gritos pero nada pudieron hacer por ayudarlo. A partir de ese momento solo les quedó esperar día y noche junto al agujero. A pocos metros veían cómo el terreno frustraba las maniobras de rescate. El tiempo pasaba ahondando en la desesperación. El matrimonio fue llevado a la casa que les ofreció una vecina. Siempre rodeados de psicólogos allí esperaron, allí rezaron y allí recibieron, de madrugada, el triste desenlace que surgía bajo una profundidad de más de setenta metros. De ese instante ha pasado un mes si es que para ellos el tiempo ha seguido transcurriendo.