Matt Uber, de 46 años y residente en Indiana, Estados Unidos, estaba jugando tranquilamente con su hija, Vera Posy, de 4 años, cuando de repente la pequeña se desplomó: “Estaba riendo y riendo, persiguiéndome, y luego se quedó en silencio. Me di la vuelta y ella estaba en el suelo”, cuenta en declaraciones a Fox News, explicando que en ese instante pensó que se había dado un golpe en la cabeza.
La niña no respondía y, preso del pánico, Matt gritó a su hija de 16 años que llamara al 911 (teléfono de emergencias estadounidense) mientras él, inmediatamente, se dispuso a realizar la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) a la pequeña.
“Me dije a mí mismo: ¿Qué sé sobre la reanimación cardiopulmonar? No estoy he recibido formación para hacerlo”, ha explicado, pero en ese momento, atemorizado y sin tiempo para dudar, explica que recordó un capítulo de la famosa serie de televisión ‘The Office’ cuando, al ritmo de ‘Stayin Alive’ (permanecer vivo) de Bee Gees, parte de los protagonistas aprenden a hacer la RCP.
“En ese momento de pánico tan solo pensé en esa escena de The Office. Tenía que hacer algo para mantenerla con vida”, ha contado a FOX. Y fue así como, en efecto, gracias a su rápida intervención, y con ayuda telefónica de los servicios de emergencias, que cuando atendieron a la llamada le asistieron en el proceso, realizó la maniobra de reanimación cardiopulmonar durante aproximadamente 5 minutos, hasta que llegaron los sanitarios al domicilio y se hicieron cargo de la situación.
Su intervención, en esos instantes de espera, fue valiosa para que después los efectivos de emergencias continuasen con la reanimación, llegando a usar un desfibrilador para que su corazón volviese a latir a un ritmo normal.
Posteriormente, fueron médicos del hospital ‘Riley Hospital’ de Indianápolis los que explicaron a Matt y a su esposa, Erin, que la pequeña había subido un paro cardiaco. Además, tras efectuarle posteriormente las pruebas pertinentes, descubrieron que la niña tenía calmodulinopatía, un síndrome de arritmia que no es común y que puede ser potencialmente mortal en jóvenes. Por eso, sometieron a la niña a una operación para implantarle un desfibrilador automático que entre en funcionamiento en el caso de que su corazón se vuelva a detener.