Y seguimos a vueltas con el pequeño Nicolás, que se hizo famoso de aquella manera sacando a relucir en los medios sus presuntos contactos con el Rey y con el establisment político. No solo eso. También presumía de trabajar para el CNI.
La Fiscalía no se tomó a broma sus alardes y pide 7 años de cárcel por usurpación de funciones, falsedad en documento oficial y cohecho activo. Hace pocos días el pequeño Nicolás volvió a ocupar espacio en los medios, que lo habían olvidado, al encararse con los CDR. Y ayer mismo lo fue por una noticia de la que hoy se han sabido más datos.
El pequeño Nicolás fue arrestado por un delito de lesiones y su acompañante por un delito de resistencia y abuso a la autoridad, ya que golpeó a uno de los policías nacionales durante la detención. El joven ya ha declarado que no intentó apuñalar a nadie, de hecho, quedó en libertad y nadie le implica en un delito de intento de homicidio. Los hechos los aclaró Neyer Dommar, una de las empleadas de la pizzería que se encontraba en el local cuando ocurrieron los hechos, en el programa ‘Cuatro al día’: “Estaba acusando a los trabajadores de robarle el teléfono”, cuando uno de los cocineros vio que “el móvil estaba en la mesa”.
Lo que se sucede luego es una típica bronca de bar cuando la gente lleva unas copas de más. La propia testigo revela que Nicolás quería llevarse un vaso de cristal a la calle tras pagar la cuenta. Ella misma le explicó que no podía hacerlo, a lo que Francisco reaccionó muy mal yendo hacia la cocina. Neyer tuvo que pedirle a sus compañeros de la cocina que salieran, porque el joven estaba “muy alterado”.
“Al ver esto, salieron los chicos a ayudarme y comenzó el forcejeo. Cuando lo iban a sacar nos dimos cuenta de que agarró un cuchillo”, explica la encargada del restaurante. Pese a que el propio Nicolás no utilizó el cubierto, con el forcejeo, el cocinero del restaurante sufrió cortes en las manos. Eso fue lo que ocurrió.
Pero la segunda parte de la historia llega hoy cuando el padre del Pequeño Nicolás, que dice que emitirá un comunicado (los grandes aires nunca se pierden) para explicar lo ocurrido, ha señalado al programa Ya es Mediodía que los dueños del restaurante donde ocurrieron los hechos les pidieron 5.000 euros cuando fueron a disculparse en nombre de su hijo. Al no pagar, por consejo de sus abogados, el padre de Nicolás dice que la petición subió a 10.000. De ser cierto estamos ante un delito de extorsión que, en estos momentos, nadie ha denunciado. Es el cambio de vida del pequeño Nicolás, de codearse con los que mandan a pelearse en una pizzería de Azca.