El clamor de un padre de Barbate tras el contagio de su hija: "No los llevamos al colegio, sino al matadero"
"No te das cuenta hasta que no te pasa lo que me está pasando a mí"
Antonio Melero, un hombre de Barbate, Cádiz, muestra su total rechazo a llevar a los hijos al colegio. Su experiencia frente a la covid19 le ha hecho poner el grito en el cielo contra el Gobierno a través de redes sociales, según su testimonio. Su hija y la madre de la pequeña se encuentran ingresadas por la enfermedad. Y todo, según el padre, por haberla dejado acudir a clase.
"Nos reímos mucho, y esto no es para reírnos. No nos damos cuenta de lo que estamos haciendo, ni a lo que nos enfrentamos. Somos una panda de inconscientes. Somos unos sumisos del Gobierno. Hacemos lo que quieren que hagamos", arranca el hombre en el vídeo.
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"El viernes pasé por la puerta del colegio a las 14 de la tarde y allí no cabía ni un alfiler, todo el mundo apelotonado. La puerta del juzgado, todo apelotonado. Si te fijas fuera, en los metros o autobuses, todo apelotonado. Encima nos encierran a las 23 de la noche hasta las 06 de la mañana, que es cuando tú puedes salir porque no hay nadie. Durante el día, cuando está todo el bullicio, todo el mundo 'a la virulé'", continúa.
"Lo que cuento, pasa aquí en Barbate, Cádiz, como ejemplo. Tengo desde el viernes a mi hija y a su madre encerradas en una habitación en Puerto Real con el coronavirus. Mi hija tiene el bazo y el higado inflamado. Dicen también que puede ser de la enfermedad del beso, y que se le haya complicado con el virus. Están las dos juntas, tienen el apoyo el uno de la otra, pero yo no puedo verlas", añade el padre.
"Según los médicos, antes de que salga el virus a la luz, se lleva en el cuerpo 10 días, lo que quiere decir que mi hija ha estado 10 días antes de esta semana jugando, andando, hablando y yendo a clase con 22 o 25 alumnos más. Somos unos inconscientes, porque el Gobierno nos ha dicho que llevemos a los niños al colegio, y los estamos llevando al matadero. No te das cuenta hasta que no te pasa lo que me está pasando a mí", denuncia Antonio.
"Tengamos un poco más de mentalidad sobre lo que hacemos. No llevemos a los niños, porque los estamos dejando en una cárcel con 25 niños más. Salen al recreo, se codean, juegan, hablan unos con otros ... Y luego nosotros nos ponemos en la puerta a esperarles, sin distancia ninguna. No estamos haciendo nada bien. Me veo en la obligación de decirlo. Lo único que quiero es que seáis conscientes", concluye.