Acababan de recibir una brutal paliza y a pesar de ello no podían parar de reírse, algo que despertó la sospecha de la Policía Municipal de Madrid que tras investigar a las presuntas víctimas logró desarticular una banda que se dedicaba a traficar de forma ilegal con óxido nitroso, también conocido como el gas de la risa, según ha informado la cadena SER.
Los agentes encontraron a dos personas en la zona de Aravaca que no paraban de reírse a pesar de que había recibido una paliza. Al registrales les hallaron varias cápsulas de óxido nitroso en sus bolsillos.