Los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Urbana de Barcelona han detenido este miércoles a 51 personas en un macrodispositivo para desarticular a tres entramados criminales que controlaban la venta y distribución de cocaína y heroína en el barrio del Raval de la capital catalana.
Según el primer balance provisional del operativo, denominado Coliseo, los casi mil agentes que han participado han practicado unas cuarenta entradas y registros en pisos utilizados como puntos de venta y almacenaje de las drogas, principalmente heroína y cocaína, en los que se han intervenido más de 5 kilos de sustancias estupefacientes y 60.000 euros en efectivo.
En declaraciones a los periodistas, el jefe de Ciutat Vella de los Mossos d'Esquadra, Rafa Tello, ha explicado que la operación se ha centrado contra tres grupos distintos, que dan por desarticulados, y que se establecieron en el Raval pese a las dificultades provocadas por el coronavirus.
Por su parte, el jefe de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional en Barcelona, Carlos Oliva, ha detallado que en su caso se han dedicado a los casos de personas que eran explotadas en narcopisos, muchos de ellos adictos situados en el "escalón más bajo de la delincuencia" y que son forzados a vender sustancias para poder consumir o para pagar una deuda contraída para poder llegar a España.
En nombre de la Guardia Urbana, el intendente Carles Oliva, de la comisaría de Ciutat Vella, ha destacado que este tipo de operaciones ayudan a mejorar la calidad de vida de los vecinos del Raval, que en los últimos años han tenido que convivir con situaciones "contrarias al civismo y a la seguridad ciudadana, como continuas peleas derivadas de conflictos por la droga.
Oliva ha agradecido la información aportada por el tejido vecinal, que ha permitido a los agentes ponerse tras la pista de algunos de los puntos de venta cuyos responsables han podido ser detenidos en el macrodispositivo de este miércoles.
La operación de este miércoles, que también se ha extendido a las poblaciones barcelonesas de Cornellà del Llobregat, Badalona y El Prat, supone a la práctica la continuación del amplio dispositivo policial del pasado año, denominado entonces Suricat, contra la venta de droga en Ciutat Vella.
En aquella ocasión, en junio de 2019, los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Urbana de Barcelona detuvieron a unas 50 personas, entre ellos varios lateros, que se habían especializado en la venta de drogas de todo tipo en el Raval aprovechando el vacío tras el golpe contra los narcopisos en la operación Bacart de octubre de 2018.
Según las fuentes de la investigación, tras la explotación de la operación Suricat varios grupos intentaron reubicarse en la venta de drogas en Ciutat Vella, no sólo en narcopisos sino también directamente en la calle, por lo que ahora se ha actuado contra ellos para intentar evitar que se establezcan definitivamente.
Algunos de los principales sospechosos en esta operación policial conjunta de este miércoles, en una investigación que sigue abierta y bajo el secreto del sumario, son de origen pakistaní, rumano y nigeriano, según las fuentes. Desde enero de este año, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona ya habían desmantelado un total de 47 narcopisos o puntos de venta de droga en Ciutat Vella.