"Es una obligación de todo buque; no hay alternativa si hay personas en peligro", ha asegurado el jefe de la misión del Open Arms, Riccardo Gatti sobre el rescate del centenar de inmigrantes que vivieron 19 días de pesadillas en el buque sin poder desembarcar en Lampedusa.
De esta forma, Gatti ha respondido a la vicepresidenta del Gobierno español en funciones, Carmen Calvo, que advirtió este miércoles de posibles sanciones por incumplimientos de la legalidad. "Hemos rescatado personas que estaban mal, y había informes de médicos y psicólogos especializados que había alerta sanitaria a bordo".
Para el activista, número dos de la ONG Pro Activa Open Arms, su misión estaba clara y todo lo han hecho siguiendo las normas jurídicas y apuntan el dedo a los políticos europeos que sí tendrán algo que explicar por la espera de los naúfragos.
"No hemos cometido ninguna irregularidad. Seguimos toda la normativa y pretendiendo que se respetase todo. No tenemos miedo, y el retraso de 20 días para dictar un puerto seguro ha sido por otras responsabilidades que ya se verán".
El jefe de misión del Open Arms ha lamentado que los gobiernos de la Unión Europea "ataquen y se comporten de manera abusiva". "Cómo se puede explicar que no se hagan estos rescates", se ha preguntado Gatti, para quien "es de una gravedad tremenda, decepciona y frustra que, quienes tendrían que velar por la vida de las personas, demuestren ese desprecio por colectivos humanos".