La okupación de viviendas en España se ha convertido en un verdadero problema estos últimos meses. Los propietarios se sienten indefensos porque se producen situaciones realmente esperpénticas. Dos vecinos han denunciado en redes sociales la situación que vivieron con una mujer que okupó su domicilio en Gran Canaria durante el confinamiento.
Los propietarios querían que se marcharan, pero les señalaron que no tenían "legitimación para desahuciarles". Tras varias semanas, terminaron por abandonar el domicilio. La okupación es un drama que viven 14 000 familias en España. Cataluña es la comunidad más afectada: cada mes hay 600 denuncias.
Durante los últimos meses, se han visto ya varios capítulos en los que los vecinos, hartos de los okupashartos de los okupas, acaban echándoles. Durante estos días, en el pueblo zaragozano de Cadrete, los vecinos se han manifestado contra las okupaciones. Fenómeno que se ha recrudecido con la pandemia de coronavirus.