Según informa The Guardian, ambos métodos se realizaron rigurosamente entre voluntarios con posibilidad de sufrir la enfermedad y con personas que no la padecían. Una prueba en la retina y el cristalinoser suficiente para diagnosticarla.
Como el estudio se encuentra en las primeras fases de la investigación, se estima que posteriormente estos tests se puedan llevar a cabo e identificar la enfermedad antes.
Un diagnóstico precoz del Alzheimer es esencial para desarrollar tratamientos eficaces que puedan hacer algo más que aliviar los síntomas.