Un hombre de 29 años de 400 kilogramos ha tenido que ser rescatado y trasladado a un hospital por los bomberos de una ciudad alemana. El paciente al parecer sufrió un infarto pero a causa de su obesidad no podía salir de su casa, donde estaba encerrrado desde hacía dos años. Los bomberos tuvieron que romper una ventana y sacarlo con un bulldozer.