Otra brutal pelea ha tenido lugar en la ciudad de Barcelona. Tres personas rodean a otra por las calles del centro. Lo acorralan, lo tiran al suelo y lo golpean varias veces pero consigue escapar. Cuando el joven cree librarse, la pelea se traslada calle abajo y lo vuelven a rodear pero esta vez cerca de un camión de basura, cuyos trabajadores suben al vehículo y se van del lugar sin apenas auxiliar al chico.
Este sucedido es grabado por los vecinos para demostrar lo que viven una noche tras otra. Cansados ya de quejarse de las circunstancias que tienen que vivir sin haberlas elegido.No es la única que han tenido que presenciar ya que fueron testigos de otra pelea, pero esta vez multitudinaria, en medio de la calle y ante la mirada de atónita de los testigos que ya no saben qué hacer.
La inseguridad se apodera del centro de Barcelona que aún no se ha repuesto del último apuñalamiento, que los Mossos siguen buscando a los agresores del joven apuñalado que continúa recuperándose de las heridas de un robo con violencia.
Hablamos por tanto de una crisis de seguridad que cada vez está afectando mas a la imagen de la ciudad ya que entre julio y agosto, se han cometido una media de diez homicidios; sumándole un sucesión de acuchillamientos en peleas y robos.