Michael Harris, dueño de un albergue en Mainstreet Lodge, ciudad al Norte de Kaitaia, drogó, agredió y grabó a sus víctimas durante al menos 30 meses, según lo publicado en el NyDaily.
Los turistas, la mayoría jóvenes extranjeros, llegaban a su albergue para alojarse en alguna de las 16 habitaciones con 65 camas, de las que ofrecía para estos fines el agresor sexual.
La policía ha explicado que podría haber más hombres agredidos y prometió tratar el asunto con delicadeza prestando todo el apoyo a las víctimas.