"No comía, sentía que nada tenía sentido y no podía dormir": la nueva normalidad impacta a los jóvenes
Los cambios de horarios, comidas, el teletrabajo, trastocan la nueva normalidad
Solo el 33,5% tiene un empleo y la tasa de actividad ha bajado del 50% por primera vez en una década
Un 22,2 % de las personas jóvenes ha dejado de ser independiente y un 12,2% ha vuelto a casa con sus padres, según un informe valenciano
"No comía, sentía que nada tenía sentido y no podía dormir. Perdí interés en casi todo y no disfrutaba de las cosas como antes. Mi horario de comidas y de sueño cambió completamente, y todavía lo continúo arrastrando". Es un testimonio de un joven ante la nueva normalidad.
El impacto de la nueva normalidad en unos jóvenes que ven su futuro laboral y personal golpeado por una nueva crisis llega a su cabeza provocando ansiedad, depresión y miedo al futuro, que se ve cada vez más oscuro y dependiente de la familia. Algunos datos lo ponen de manifiesto. Solo el 33,5% tiene un empleo y la tasa de actividad ha bajado del 50% por primera vez en la última década. Así lo refleja el informe "Juventud en riesgo: análisis de las consecuencias socioeconómicas de la COVID-19 sobre la población joven en España", elaborado por el Instituto de la Juventud (Injuve) y el Consejo de la Juventud de España. No es el único que pone datos encima de la mesa.
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Ansiedad y sufrimiento ante la nueva normalidad
El 50 % de la juventud de la Comunitat Valenciana sintió ansiedad durante el confinamiento y el 25,8 % todavía la sufre en la "nueva normalidad", mientras que los sentimientos más frecuentes entre los jóvenes son no saber qué pasará, el aburrimiento y la tristeza. Así lo recoge el estudio "El impacto de la COVID-19 y la 'nueva normalidad' en la juventud valenciana", elaborado por el Institut Valencià de la Joventut (IVAJ) y el Consell Valencià de la Joventut (CVJ), con el objetivo de conocer cómo ha impactado la pandemia y el confinamiento entre las personas de 12 a 30 años. El 43,1 % de las personas jóvenes valencianas considera que el confinamiento afectó a su salud mental. Concretamente, el 50,6 % sintió ansiedad durante los meses en casa y el 25,8 % todavía la sufre en la "nueva normalidad".
Los efectos socioeconómicos de la crisis y los problemas educativos y la convivencia durante el confinamiento son las causas más mencionadas de la afectación en la salud mental. Las personas encuestadas mencionan el deporte y la música entre las actividades que más los motivaban durante el confinamiento y citan como pasatiempo cocinar, ver series y películas, jugar a videojuegos y juegos de mesa, hacer manualidades o subir a la terraza comunitaria.
Las cifras aportadas reflejan que un 22,2 % de las personas jóvenes ha dejado de ser independiente económicamente, mientras que un 12,2 % ha tenido que dejar la vivienda en la que residía y volver a la casa familiar. Así, el 38,3 % de las personas jóvenes ha necesitado ayuda económica puntual, especialmente las mujeres, las personas de entre 18 y 23 años y las personas extranjeras. Respecto de las perspectivas de futuro, el 41,1 % de la juventud valenciana considera que la pandemia retrasará el momento de emanciparse.
Al 92% le preocupa contagiar a alguien de su entorno
Por otro lado, la gente joven que ha tenido que teletrabajar reclama una regulación de esta modalidad laboral para garantizar el respeto de sus derechos, puesto que el 61,5 % ha trabajado más horas de las dedicadas en la modalidad presencial. Sobre la preocupación de este colectivo por el contagio, al 61,8 % de las personas encuestadas les preocupa contagiarse bastante o mucho, y al 92 % les preocupa bastante o mucho que se contagie alguien de su entorno. "A mí me gustaría que vieran que muchos de nosotros hemos estado mucho tiempo sin ver a nuestros abuelos o sin juntarnos con mucha gente o sin ver a nuestra familia o lo que sea y que reconozcan que lo estamos haciendo bien", recoge uno de los testigos del estudio.
Entre los aprendizajes de la pandemia, los jóvenes destacan el descubrimiento de la fortaleza personal para afrontar situaciones complicadas y la adaptación a los cambios, así como la solidaridad social, la empatía y la conexión global. Además, la juventud sale del confinamiento valorando más al personal sanitario y otras profesiones que han desarrollado su tarea en la pandemia.