Mi mujer se reencarnará en el agua. Agua es lo que les llevó a la balsa de riego de la casa. La vaciaron buscando. Luego los pozos, todos, rompieron los cerrojos de muchos. No había tiempo. La madre, hallada durante el rastreo en una estado paranoico, estaba escondida en una espacie de bidón semidesnuda y cerca una camiseta manchada de sangre. No paró de decir incoherencias como que sus hijos estaban poseídos por el diablo.
Al final cedió y les llevó a las fosas de sus hijos, no muy profundas; una a 150 metros de la casa otra a 75. Una terrible escena que la madre soportó sin decir cómo los habían matado. El padre sí ha acabado colaborando con la Guardia Civil.
Después del levantamiento de los cadáveres los padres fueron llevados al hospital para practicarles pruebas toxicológicas. Debido al estado de incoherencia y alucinación no se descarta que hubieran tomado drogas ya que se han encontrado en la vivienda.
A la madre se le está haciendo una valoración psiquiátrica ya que los interrogatorios han sido complicados y tienen que valorar si está en condiciones de declarar o no. Una declaración si estar en condiciones psicológicas podría ser invalidada por su abogado. De hecho sobre la imputabilidad o inimputabilidad se tendrá que resolver mucho más adelante, no es el momento procesal.
Aunque la Guardia Civil cree que los mató la madre, ambos están acusados del doble crimen de sus hijos. El primer análisis forense de los cadáveres habla de golpes en el cuerpo y en la cabeza, con enseñamiento. Los forenses según ha sabido Informativos Telecinco están impactados porque están desfigurados.
Están haciendo más pruebas para ver si pudo suministrarles antes algún sedante. Dada la corta edad de los pequeños no sería de extrañar. Ya ha ocurrido en otros crímenes de niños e incluso los efectos de los sedantes se han confundido con la asfixia.