Fuentes conocedoras de la investigación han explicado que el objetivo de esta prueba es que en el momento en el que se determine su puesta a disposición judicial quede claro que su estado mental no le impide prestar declaración.
Sin embargo, este examen psiquiátrico, realizado dentro del plazo legal establecido antes de que la mujer pase a disposición judicial, únicamente tiene esta finalidad y no supone la práctica de ninguna clase de prueba pericial sobre su imputabilidad. En todo caso, esta pericial será abordada probablemente en un momento procesal posterior.
La madre de los dos menores fue arrestada este jueves tras revelar a los agentes el lugar donde se encontraban los cadáveres de los niños. Por su parte, el padre ha sido también detenido este viernes, aunque ya se encontraba en condición de investigado desde ayer. Probablemente, ambos progenitores pasen a disposición judicial a lo largo de este sábado, aunque el plazo legal se extiende hasta 72 horas para ello.
Los cuerpos de los menores, un niño de tres años y medio y una niña de cinco meses, fueron encontrados en la tarde de ayer enterrados de forma separada muy cerca de la casa donde vivían con sus padres en dos espacios distintos, uno a unos 75 metros y el otro a aproximadamente 150 metros.
Los menores habían sido vistos por última vez el miércoles por una amiga de la familia que les llevó comida. El operativo de búsqueda se inició al recibir en la mañana del jueves al menos dos llamadas que alertaban de que se habían oído gritos en la casa que okupaba esta pareja en el término municipal de Godella, próximo a Rocafort.
La Guardia Civil y la Policía Local comprobaron que el padre estaba en la casa, pero no la madre. Algunos testimonios indicaban que había salido corriendo desnuda, hasta que ha sido encontrada a mediodía escondida en un bidón, con arañazos "propios de haber corrido, sin más". Además, ante las preguntas sobre los menores, las respuestas del padre habrían sido "incoherentes".
En atención a los medios, el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Fulgencio, explicó anoche que, aunque en un primer momento la madre no mostraba una actitud de colaboración con la Guardia Civil y realizaba manifestaciones confusas como que sus hijos "tenían que resucitar", los agentes pudieron convencerla finalmente de la conveniencia de que revelara dónde se encontraban los cuerpos.
La investigación sigue abierta a la espera de realizar las autopsias y las pruebas forenses para el esclarecimiento del trágico suceso.
El dispositivo estuvo formado por 110 efectivos con participación de Guardia Civil, Policía Nacional y Local, voluntarios de Protección Civil y bomberos con perros de búsqueda especializados en hallar personas vivas y fallecidas.
Este mismo viernes, los ayuntamiento de Godella y Rocafort han decretado tres días de luto y guardarán minutos de silencio en memoria de los pequeños.