Los casos de depresión entre los adolescentes por usar las redes sociales no paran de crecer, aunque la vulnerabilidad aumenta entre las chicas más jóvenes. Así lo afirma un estudio realizado por la Universidad de Essex y el University College, que ha comprobado que las niñas de 10 años que comparten fotografías en sus perfiles tienen más probabilidades de sufrir depresión que los adolescentes.
La encuesta, realizada a casi 10.000 jóvenes británicos, también expone que aquellas jóvenes que pasaron más tiempo chateando en línea eran más propensas a mostrarse infelices con las tareas desarrolladas en el colegio, con su imagen corporal y con los amigos. Entre los chicos, la infelicidad está más relacionada con los videojuegos.
La doctora Bernadka Dubicka explicó a The Sun que “hay una presión para que los jóvenes participen las 24 horas del día, los siete días de la semana, y para mantenerse al día con sus compañeros de colegio o serán excluidos socialmente”.
Los resultados del estudio muestran que el 50 por ciento de las niñas y el 33 por ciento de los niños menores de diez años pasan más de una hora al día conectados a la red, mientras que estas cifras se reducen al 16 y al 10 por ciento en los casos que pasan más de cuatro horas al día en sitios como Instagram, Twitter y Snapchat.
En relación con estos datos, los niveles de felicidad se han reducido en los últimos años. Así, el número de chicas de entre diez y 15 años que se declaran felices ha caído del 37 al 33 por ciento, mientras que en el caso de los chicos la cifra se ha reducido del 36 al 34 por ciento.
La doctora Cara Booker, directora del estudio, dijo que “los hallazgos sugieren que es importante controlar las interacciones tempranas con las redes sociales, especialmente en las niñas”. Además, Booker destacó que los efectos de usar las redes sociales “podría tener un impacto en el bienestar más adelante, ya sea en la adolescencia o en la edad adulta”.
La doctora Dubicka remarcó “la necesidad de enseñarles a los niños a lidiar con todos los aspectos de las redes sociales para prepararlos para un mundo cada vez más digitalizado”.