El hallazgo de carne de caballo en productos etiquetados como vacunos se ha extendido rápidamente por Europa desde el mes pasado, motivando la retirada de productos, molestia entre los consumidores.
Nestlé, con sede en Suiza, que dijo la semana pasada que sus productos no habían visto afectados. Ahora sostiene que sus pruebas han hallado ADN de caballo en un 1% en dos de sus productos.
"Hemos informado a las autoridades en este sentido", ha dicho Nestlé en un comunicado en el que asegura que "no hay un problema de seguridad alimentaria.
Nestlé retiró dos productos de pasta Buitoni, ravioles y tortelines rellenos de carne, en Italia y España. El producto congelado Lasagnes à la Bolognaise Gourmandes, para negocios de catering producido en Francia, también se retirará del mercado.
La compañía de alimentos suspendió la entrega de todos los productos elaborados que utilizan carne de un subcontratista alemán.
Gobiernos de toda Europa han hecho hincapié en que la carne de caballo representa una amenaza baja o nula a la salud, aunque algunos animales muertos han sido hallados contaminados con un analgésico prohibido para el consumo humano.