Las autoridades de Indonesia han encontrado una forma de enfrentarse a los negacionistas de la pandemia de covid-19 que se oponen a usar las mascarillas en público. En la provincia de Java Oriental grupos de estos recalcitrantyes han sido obligados a colaborar en los enterramientos de víctimas del coronavirus, según recoge The New York Post citando a Jakarta Post.
La medida no solo trata de reeducar a los contrarios al uso de la mascarilla como método de protección ante los contagios sino que también trata de paliar la falta de personal en los cementerios de la zona.
Los responsables de esta medida están convencidos de que "con suerte, esto puede crear un efecto disuasorio contra las violaciones".
Según han informado las autoridades, ninguno de los infractores se vio obligado a manipular los cadáveres ya que solo los funcionarios de salud locales que lleven equipo protector integral pueden hacerlo para limitar el riesgo de exposición.
Indonesia, con 267 millones de habitantes, el cuarto país más poblado del mundo, es con más de 218.000 casos confirmados el segundo país del Sudeste Asiático más afectado por la pandemia.
Aunque con 8.723 fallecidos, es la nación con mayor mortalidad de la región.