"Estás muy buena para 12 años", le dijo el detenido, ya en prisión, a una niña a la que abordó en las proximidades de un colegio de Pamplona. El hombre, ofreció 100 euros a la menor para que lo acompañara a un lugar "con intención de satisfacer sus deseos sexuales", según el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN).
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona decretó el pasado 30 de octubre el ingreso en prisión comunicada y sin fianza del hombre, cuya identidad no ha trascendido. Según consta en el auto, que puede ser recurrido, el sospechoso, de nacionalidad rumana, se acercó a las proximidades de un colegio de Pamplona y entabló conversación con una niña mirándola y "tocando su costado".
El Juzgado de Guardia, el Ministerio Fiscal solicitó el ingreso en prisión del detenido, teniendo en cuenta que la niña ofreció "un relato plenamente coherente de lo ocurrido" por lo que existen indicios de que el encausado fue el autor de los hechos.
Además, la menor reconoció al detenido "con un alto grado de seguridad" a los pocos días de los hechos. "La seguridad demostrada por la menor en dicha diligencia excluye, en principio, cualquier tipo de error en dicho reconocimiento", ha asegurado el magistrado durante la comparecencia celebrada el 30 de octubre en el Juzgado de Guardia.
El detenido fue reconocido por otra mujer como la persona que, protagonizó "un comportamiento con clara connotación sexual, al lanzarle besos lascivos" también cerca de la zona de los hechos imputados. Esta testigo días después, al reconocerlo en la calle, llamó a la policía, que lo identificó.
En ese sentido, el magistrado, ha explicado que en un corto espacio de tiempo y en la misma zona, el inculpado ha protagonizado, indiciariamente, diversos comportamientos "de naturaleza sexual" sobre mujeres consistentes en "proposiciones" verbales o gestuales.
Para el juez, estos comportamientos serían constitutivos de un delito de corrupción de menores, penado con entre 2 y 6 años de prisión. La medida de ingreso en prisión, según el magistrado, se evidencia como "completamente imprescindible" para asegurar la presencia del imputado en el proceso y evitar el riesgo de reiteración delictiva.
El Ministerio Fiscal para asegurar su presencia en el juicio y ante la falta de arraigo en España se envía a prisión. El hombre no tiene trabajo remunerado alguno ni familia en España". Antes al contrario, matiza el magistrado, sus únicos familiares -entre ellos su único hijo- residen fuera del país (en Alemania y Rumanía), lo que, ante la gravedad de la pena que ya sabe que será solicitada por la fiscalía, "incrementa enormemente el riesgo de que trate de sustraerse a la acción de la justicia".
Además, el hecho de que en quince días haya realizado dos actos de naturaleza sexual en las inmediaciones de un colegio conlleva que "exista un claro riesgo de reiteración de este tipo de comportamientos, que no pueden conjurarse con una simple medida de alejamiento".
El investigado quedará a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona, el órgano judicial que estaba de guardia cuando sucedieron los hechos.