Sus padres ya están en París, siguiendo la búsqueda de cerca. Pusieron una denuncia aquí en España, donde entregaron el adn de su hija, que la Guardia Civil ya ha enviado a la policía francesa. Sus amigos han comentado los últimos mensajes que la joven escribió, oscuros y tristes, mientras que en otras redes colgaba fotos alegres más propias de su edad, acudiendo a festivales o conociendo a famosos influencers. Natalia estudiaba Economía en inglés en la Universidad autónoma de Barcelona, y estaba en París de Erasmus. Su coordinador señala que no notó ninguna anomalía.