Ha ocurrido en una céntrica plaza de Nápoles, ciudad al sur de Italia cuando un sicario comenzó a disparar en medio de la multitud a las puertas de un bar. El hombre que buscaba matar a un conocido mafioso hirió a tres personas, entre ellas a una niña de cuatro años, que recibió un disparo, que afectó a ambos pulmones.
La pequeña se encontraba con su abuela, también herida, saliendo de un bar cuando el agresor inició el tiroteo. Las imágenes de las cámaras de seguridad revelan la sangre fría del sicario que pasó por encima del cuerpo de Noemí, dos veces, mientras estaba en el suelo herida, según ha publicado la web de noticias Quotidiano, de Nápoles.
La niña ha tenido que ser sometida a una operación de urgencia para salvarle la vida, aunque todavía permanece hospitalizada con pronóstico reservado. La abuela de Noemí solo recibió un impacto a sedal y se restablecerá en pocos días, mientras que el otro afectado es el hombre, con antecedentes por sus vínculos con la camorra, que recibió seis disparos.
Los políticos italianos han salido en tromba a denunciar lo que ocurre en Nápoles, donde los clanes mafiosos se disparan y ajustan cuentas en los lugares públicos a plena luz del día. La oposición ha pedido la dimisión del ministro del Interior, Matteo Salvini por lo ocurrido.
Cientos de personas se han manifestación en la plaza Nazionale, donde ha ocurrido el tiroteo, contra la camorra que mantiene una presencia viva en la ciudad.