Cuesta creer que en este rincón perdido de la dehesa extremeña se encuentre lo que llaman la meca del arte contemporáneo. Es el Museo Vostell: alberga obras de Salvador Dalí, Yoko Ono y hasta se puede encontrar algún guiño a Picasso.
El amor a una mujer y a una tierra que lo cautivó hicieron que Wolf Vostell, un reconocido artista alemán, fundara este museo de referencia en Malpartida de Cáceres, un pueblo de tan solo 4.000 habitantes. Aquí un simple objeto es una obra de arte. Un coche, un televisor o hasta un cepillo de dientes pueden convertirse en verdaderas joyas de exposición.
Tiene 43 años de vida y ahora su trayectoria se ha visto reconocida con la Medalla de Oro a las Bellas Artes. Un homenaje a lo antiguo y a la vez a lo moderno, un templo donde el arte se funde con la naturaleza.