Cientos de mujeres denuncian los puntos más inseguros de Madrid
El acoso callejero es una realidad estructural, tan así que la mitad de las niñas y las jóvenes encuestadas de entre informaron estar acostumbradas al acoso en los espacios públicos por la frecuencia con la que se produce. De ahí que la mayoría valora como "no especialmente graves" las situaciones de acoso callejero que han vivido. Estos consisten en piropos, comentarios insinuantes, insultos, miradas insistentes, acercamientos y tocamientos no deseados, así como el sentirse perseguidas por la calle. El estudio confirma que en la ciudad de Madrid, que ciertamente se considera una de las ciudades más seguras del mundo, la violencia física es un tema menor en comparación con los constantes casos de acoso verbal o sin contacto físico directo.