Todos los días al menos una mujer deja su trabajo por sufrir violencia de género
Tres mujeres maltratadas que dan la cara ante la violencia de género. Que arrastraban su agonía hasta el trabajo como Sandra que llegaba tarde y con ansiedad. O que, como Jessica, se encontraron desprotegidas. A ella la despidieron en cuanto contó su problema y dependía económicamente de ese empleo. Bienvenida no denunció y se quedó sola y sin ayuda. Y así miles de mujeres maltratadas para las que nada es fácil porque tienen que volver a vivir y cuesta mucho recuperar la dignidad y la autoestima para construir a una persona. Al menos una mujer al día deja su empleo por sufrir violencia de género, así que el sindicato de funcionarios CSIF va a apostar por formar a sus delegados en la lucha contra la violencia de género, en la detección precoz y en animarlas a denunciar. Ofrecerles el valor para recuperar sus vidas como hicieron ellas. Ahora son felices, viven libres y se sienten seguras.