El pasado 8 de diciembre tuvo lugar la desaparición de Rani y, días después en los que la policía destinó todos sus esfuerzos por encontrarla, finalmente dieron con el cuerpo mutilado de una mujer de unos 20 años. El cadáver de la chica estaba en el interior de un saco, tal y como informa el portal web RT. Después de ser identificada, la policía dio por concluida la investigación de una mujer que había sido asesinada por un hombre de la aldea con el que se había fugado.
El día 15 de ese mismo mes, tuvo lugar la cremación de la joven, pero, lo más sorprendente, llegó cuatro días después, cuando los familiares de esta la vieron llegar a casa sana y salva. Como consecuencia, los científicos de la policía están recogiendo muestras del ADN de la chica que fue cremada para así averiguar cuál es su identidad.