Estirar las piernas no es una razón válida para salir a la calle en pleno confinamiento. El estado de alarma en el que estamos inmersos para intentar frenar el avance del coronavirus nos obliga a quedarnos en casa salvo en caso de extrema necesidad. En caso contrario, la policía puede intervenir y poner una sanción al infractor. Si, aun así, la persona sigue saliendo a la calle, puede acabar detenida. Es lo que le ha pasado a una mujer de 26 años en Madrid, a la que los agentes de la Policía Nacional sancionaron en cinco ocasiones antes de proceder a su detención.
Al ser preguntada por qué estaba en la calle, la mujer daba razones como “me agobio en casa” o “necesitaba estirar las piernas”. Los agentes la multaron los días 16, 22, 23, 24 y 26 de marzo y el día 27, cuando la vieron en la calle Barquillo, procedieron a su detención (la mujer salió corriendo cuando vio a los policías, que la acabaron alcanzando). Se la acusa de un delito de desobediencia a los agentes de la autoridad "al haber generado un riesgo para la salud y la seguridad de los ciudadanos".