Tres días sin saber nada de Regina R. A. Desapareció el viernes en el barrio de Morvedre, en la ciudad de Valencia. Se mudó en marzo a la capital de la Comunitat porque era víctima de violencia de género.
Huía de su agresor, quien la maltrataba verbal y físicamente, según explican Sandra, su jefa, y Carla, su compañera de trabajo. La Policía Nacional investiga ahora el caso como de máximo riesgo.
Regina, de 48 años, andaluza, de buen carácter y feliz por esta nueva oportunidad de empezar una nueva vida, llegó a Valencia hace cinco meses cuando huía de su maltratador, en busca de la libertad y con la esperanza de olvidar todo lo que vivió atrás. Según cuentan Sandra y Carla, hablaba de "infierno" cuando se refería al motivo de su 'huida': "Cuando llegó tenía muchos problemas sociales".
En la ciudad encontró a la asociación ALANNA, la cual le ayudó a tener un lugar donde sentirse querida y le pudieron facilitar un trabajo de reinserción, según explican las dos chicas. Además, es también el propio centro quien ha iniciado una campaña para pedir ayuda y encontrar a Regina.
Trabajaba en limpieza y desinfección de jardines. El viernes, salió del albergue de la Casa de la Caridad de Valencia, donde es estaba alojando, y a las siete de la mañana empezó su jornada laboral en los Jardines de Monforte, un conocido parque y zona floral cerca de la avenida Blasco Ibáñez. A partir de ese momento, no se sabe nada de Regina y hoy aun sigue en paradero desconocido.
Las dos compañeras explican que esperaron unas dos horas antes de denunciar, "por si no le quedaba batería en el móvil o se estaba haciendo un café". Al no recibir ninguna llamada en tanto tiempo, decidieron acudir a la policía.
Los antecedentes llevan a pensar que esta desaparición puede estar relacionada con su expareja, quien la maltrataba, y según las dos chicas, no había constancia de ninguna orden de alejamiento. Hace un mes, Regina sufrió una amenaza violenta por parte de un individuo a quien no pudo o no quiso identificar por miedo. No obstante, la mujer, según la jefa y la compañera de Carla, confirmó que "las amenazas que sufrió le recordaban a su expareja y maltratador".
Esta agresión tan reciente sumada al motivo por el cual se mudó a Valencia, invita a pensar a Sandra y a Carla que se podría tratar de "un secuestro o rapto por parte de su expareja". Aun así, la Policía baraja también otras líneas de investigación, las cuales no ha confirmado.