Según informa The Elyria Chronicle-Telegram, las autoridades recibieron una llamada de una mujer de 45 años de edad, de quien no ha transcendido su nombre, que estaba siendo atacada por una gran serpiente y necesitaba ayuda urgente.
Una gran boa constrictor estaba aferrada al cuello y cabeza de la mujer y estaba comenzado a morder la cabeza y la cara. La serpiente era una de las dos boas que la mujer había rescatado el día anterior y que acogió en su hogar, donde ya cuenta con otras 11 serpientes más, entre las cuales se encuentran nueve pitones.
Los bomberos, quienes llegaron a tiempo para salvar la vida a la mujer, la encontraron tirada en el suelo con la boa rodeándole completamente la parte superior del pecho y la cabeza. Uno de los bomberos actuó rápidamente sacando una navaja de bolsillo y cortando el cuello a la serpiente.
La mujer fue trasladada al hospital, donde se recupera de lesiones leves.