El presunto autor del crimen, Balbino S.E., un hombre de 60 años y vecino de la víctima, ya ha ingresado en prisión provisional por orden del juzgado de instrucción número 1 de Cangas, acusado de un delito de homicidio.
La investigación se centró en esta persona "desde el primer momento", asegura la Guardia Civil, ante su "amplio" historial de antecedentes policiales por diversos delitos. Las sospechas se confirmaron cuando, por autorización judicial, los investigadores registraron su domicilio y realizaron un exhaustivo análisis de los indicios hallados en él.
Ello sumado a las pruebas encontradas en la vivienda de la víctima y la reconstrucción de todos sus movimientos previos, aclaran desde el instituto armado, llevaron a su detención. El cuerpo sin vida de la víctima fue hallado por uno de sus hijos que, al no poder contactar con ella por teléfono, acudió a su casa para ver si se encontraba bien y comprobó que, además del cadáver, parte de la vivienda estaba revuelta.
Los investigadores creen que la mujer fue asesinada al sorprender a su agresor cuando entró en la casa para robar. El hombre, que vivía a cien metros de la víctima, permanecerá en prisión preventiva hasta que se celebre el juicio en la Audiencia de Pontevedra dentro de unos meses. Se enfrenta a entre 10 y 15 años de cárcel si es declarado culpable de homicidio.