Han pasado tres meses desde que María Alejandra Rojas, una joven colombiana de 24 años, fuese arrojada por la ventana de un cuarto piso después de haber sido violada y torturada durante ocho días por su expareja, José María Ortega Niño. La joven aún espera que se haga justicia mientras sigue recuperándose en cuidados intensivos tras sufrir fracturas en las piernas, caderas, pelvis y una fractura severa que le hizo perder todos los dientes.
María Alejandra había conocido a Ortega cuatro años antes debido a que tenían amigos en común. Tres años después empezaron una relación sentimental. “Cuando empecé a notar que este hombre era violento, fue cuando estaba ya ciega ante la situación. Empezamos con discusiones. Él empezaba a romperme las cosas, a humillarme psicológicamente con palabras muy groseras”, le contó a 'Semana'.
La mujer explica que, harta del maltrato, un día decidió dejar a Ortega. Fue a su apartamento y le dijo que estaba cansada, que no quería seguir sufriendo y fue en ese momento cuando su vida se convirtió en un infierno. Ortega supuestamente primero la encerró en un baño, la golpeó con un par de zapatos y la dejó durante ocho horas bajo una ducha fría, según los informes.
En el transcurso de los siguientes ocho días, presuntamente la agredió verbal, psicológica, sexual y físicamente durante ocho horas al día. Todos los días, Ortega le decía que la iba a matar, hasta que el 31 de agosto dejó una ventana abierta que daba a la calle. María asomó la cabeza y comenzó a gritar pidiendo ayuda. Sin embargo, cuando Ortega se dio cuenta, supuestamente la empujó fuera.
La joven fue rescatada por los bomberos y trasladada al hospital. En un mensaje compartido en las redes sociales, María escribió: "Actualmente solo estoy comiendo alimentos líquidos y no puedo seguir manteniendo a mi familia. Desde el 31 de agosto llevo 13 días en cuidados intensivos, luchando por mi vida. Los médicos dijeron que era un milagro. Hasta ahora he tenido cinco operaciones y más en mi cara".
Ortega no fue detenido de inmediato, pero finalmente fue arrestado el 15 de septiembre y ha sido imputado en doce procesos de investigación: cuatro por lesiones, tres por violencia intrafamiliar, dos de inasistencia alimentaria, uno por injuria por vía de hecho, uno por amenazas y, el último, por secuestro.