"Querido desconocido, quería escribirte esta carta para decirte que no estás solo. Quería decirte que ya están llegado aviones con ayuda. Y que, además, en casi todo el país muchas mujeres se han animado a coser mascarillas.
Quería contarte también que hay quienes están cada día preparando comida para quien menos tiene. Y para aquellos que son mayores o apenas pueden moverse hay voluntarios que les llevan la compra. Y hay músicos, policías que hasta bailan, y comunidades enteras que se animan entre sí.
Querido desconocido; esta no será la última carta, porque cada día hay miles de gestos y miles de palabras que queremos haceros llegar. Estamos con vosotros, por ahora en la distancia, pero todos volveremos a estar juntos. Porque la vida volverá a ser de color esperanza".