Dos polizones, que al parecer eran menores de edad, han fallecido este viernes ahogados tras lanzarse al agua desde un barco carguero procedente de un puerto africano al entrar en el Puerto de València, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil. Los cuerpos sin vida de los jóvenes fueron localizados unas tres horas después del incidente, tras un rastreo en aguas de las instalaciones portuarias.
Según recoge Las Provincias, la emergencia se produjo sobre las 7 horas, poco después de que el barco Leto, con bandera de Liberia, atracara en la zona del Muelle Príncipe Felipe del puerto de Valencia. Según la historia digital de la embarcación, el último punto en el que estuvo antes de llegar a la ciudad española fue San Pedro, Costa de Marfil, el pasado 25 de julio.
Los miembros de la tripulación del Leto se percataron de que los jóvenes intrusos a bordo habían saltado al mar en un intento desesperado por entrar en España de manera irregular. La embarcación comunicó esta circunstancia a los prácticos (expertos navales que acompañan a los barcos en su aproximación a los muelles de atraque).
La Autoridad Portuaria informó a su vez a la Guardia Civil. Las autoridades trataron de socorrer a los menores. Los prácticos trataron de localizar a los menores con la intención de lanzarles salvavidas. El auxilio no fue posible y se les perdió de vista, por lo que se inició un dispositivo de rastreo en el que participaron equipos de la Guardia Civil, miembros de la Policía Portuaria y personal de Salvamento Marítimo.
Finalmente, se puso en marcha el plan de emergencia interior del puerto y se dio aviso al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, GEAS, de la Guardia Civil. Los buzos de esta unidad especial fueron quienes lograron localizar los cadáveres de los menores alrededor de las 10 horas en las proximidades de la proa del buque. La Guardia Civil inició una investigación y ahora se siguen los trámites habituales para tratar de encontrar documentación o efectos personales y tratar de averiguar el país de origen de las víctimas para retornar los cuerpos a sus familias.