Según indica la Benemérita, tal y como recoge La Voz de Galicia, testigos del supuesto maltrato animal han asegurado que la mujer tenía un perro que “no puede comer ni beber puesto que tiene un bozal con papeles colocados en la punta para que no pueda ladrar”.
Tras personase los agentes en la vivienda de la mujer, el animal fue trasladado a una clínica veterinaria, pero debido a la extrema gravedad con la que ingresó no se pudo hacer nada por salvar su vida.
Así, la Guardia Civil ha abierto la pertinente investigación y consideran a la dueña del perro “supuesta autora de un delito de maltrato animal”.
Al parecer, los vecinos comenzaron a alertarse de que el perro estaba desnutrido hace un mes. Además, también se percataron de las “pésimas condiciones higiénico sanitarias” en la que el animal vivía.
Incluso los testigos a los que la Guardia Civil basa la investigación, aseguran que la mujer nunca sacaba a pasear al perro. Por todo ello, la dueña del mismo, una portuguesa de 32 años, ha sido puesta a disposición judicial.