El 13 de mayo, a los 27 años y tras más de dos luchando contra el cáncer falleció Álex Lequio, hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio. Días después, según ha dicho su madre en su cuenta de Instagram, su perra Luna ha muerto. “Sé que se ha ido de pena, para poder estar contigo. Sé que ahora estaréis juntos corriendo a través de la eternidad”, ha escrito.
En una emotiva publicación que ha acompañado de dos fotos de su hijo junto a Luna, la empresaria ha compartido lo ocurrido. “Cuando tenías 13 años me regalaste por mi cumple una foto en la que escribiste: Luna, Aless y mamá. Éramos una familia llena de amor. Siempre juntos los tres. Lunita te esperó varios meses a que volvieras a casa pero nunca lo hiciste”, ha relatado.
“Pido cada noche que muy pronto pueda estar con vosotros y volver a ser la familia que éramos para siempre. No sé cómo decirlo. Aquí abajo me siento huérfana de hijo y de mi mejor amiga. Os echo infinitamente de menos”, ha finalizado Ana Obregón, lamentando la pérdida de su “mejor amiga”.
Su hijo, un joven que se involucró en numerosas causas sociales para ayudar a otros enfermos, además de compartir todos los avances de su estado de salud con el característico sentido del humor y positivismo que siempre le ha caracterizado, cerró los ojos el 13 de mayo.
Llamaba a su madre mamá biónica y nunca quiso verse estigmatizado por la enfermedad. También usuario de la red Instagram, en uno de sus mensajes dejaba claro cómo se tomaba la enfermedad en el Día contra el Cáncer. "Hoy es un día muy importante para todas las personas que estamos luchando contra este resfriado tan puñetero y quería aprovechar para mandar un abrazo muy fuerte desde el corazón a todos mis luchadores".
La lucha de Álex Lequio comenzó en 2018 con lo que parecía, según sus palabras un tirón de espalda, que terminó convirtiéndose en una batalla que durante siete meses se desarrollaría en el prestigioso Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York. Hace año y medio la familia regresó a España para continuar el tratamiento de Álex. En marzo de 2019, sin querer dar más detalles sobre la situación, Obregón confesó aliviada y casi incrédula que la “pesadilla” de su hijo había terminado.
El joven siempre declaraba que le habían dado la condicional pero seguía con sus proyectos. Siempre bromeaba con que de vez en cuando tenía que pasar por boxes. No paraba de trabajar. No faltaron recaídas tomadas con humor. Sin ir más lejos, tuvo que ser ingresado en diciembre del pasado año y en febrero de este 2020, situación que preocupó y sobre la que tanto su madre como su padre trataron no hablar demasiado. "Él está muy esperanzado y nosotros esperanzados también. Esto es largo y duro y no se puede decir más. Él está optimista y muy esperanzado", apuntó escuetamente Lequio al ser preguntado por la prensa.
A sus 27 años y a pesar de su enfermedad, era un trabajador incesante con una gran cantidad de ideas. Su cabeza no dejaba de maquinar nuevas estrategias y proyectos. Aless Lequio (como se llama en sus red social de Instagram) lograba revolucionar el mundo empresarial con su empresa Polar Marketing junto a su amigo y socio Nacho Fernández. Una empresa, inspirada y creada en la mejor de las influencers que había conocido nunca, su madre, Ana Obregón, era la inspiradora de este negocio, al ver lo que ha supuesto la también empresaria, a nivel mediático y de interés para las marcas sin todavía existir las redes sociales, explicaba Álex en declaraciones a Europa Press, porque ella era y es una gran personalidad a nivel nacional e incluso internacional.
Años después, las redes sociales entraban en nuestras vidas y Álex, veía como unir esos tres conceptos, popularidad, redes y marcas. La empresa de este joven de 27 años y de su socio fructificaba y ampliaron miras con Celebrize, una plataforma privada para celebrities que funciona por invitación. Comenzaron a realizar llamamientos a aquellos que se ganaban la vida con su perfil y a las marcas que quieran recurrir a ellos para promocionar sus productos.
Así, Álex, tras gran formación universitaria y másteres, creaba su mayor hobbie, su trabajo, con respeto de su perra de 16 años que siempre le acompañaba, Luna su amiga fiel. Además de Luna, Álex Lequio -amante de los perros- adoptó a Boby Puchum el pasado año.