El expresidente del Congreso de los Diputados, exministro de Justicia y actual miembro del Consejo de Estado, Landelino Lavilla, ha fallecido este lunes a los 85 años, según han confirmado a EFE fuentes del órgano consultivo. Landelino Lavilla Alsina, nacido en Lleida en agosto de 1934, se encontraba gravemente enfermo, aunque activo en su puesto de consejero de la sección primera del Consejo de Estado. Miembro de la UCD, fue ministro durante los gobiernos de Adolfo Suárez y presidente del Congreso en la I legislatura,momento en el que se produjo el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
Ministro de Justicia con el presidente Adolfo Suárez, se convirtió en una de las personalidades que materializaron la reforma política que desembocó en las primeras elecciones legislativas democráticas del 15 de junio de 1977. En ese tiempo al frente del Ministerio de Justicia promovió una intensa labor de reforma legislativa, tanto en derecho público como privado.
Miembro de la UCD, también fue presidente del Congreso en la I legislatura, momento en el que se produjo el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Tras la marcha de Suárez, fue elegido presidente de UCD en 1982, encabezando la lista electoral de la coalición centrista en las elecciones generales de octubre de año que ganó el PSOE por una amplísima mayoría absoluta.
Tras el fracaso electoral y la disolución de UCD, Lavilla renunció a su acta de diputado y pasó a formar parte del Consejo de Estado. En esta institución, Lavilla inició sus funciones en la sección octava dedicada a la Industria, Agricultura, Pesca y Alimentación. Posteriormente, presidió la sección segunda, encargada de los informes sobre Asuntos Exteriores y Justicia y, cuando fue sustituido en enero de 1996 por Francisco Tomás y Valiente, fue nombrado presidente de la sección primera.
Izquierda Unida le propuso como candidato al Tribunal Constitucional en junio de 1992, pero Lavilla estableció como requisito imprescindible el consenso de todos los Grupos Parlamentarios y, al no producirse éste, renunció a su candidatura. También en octubre de 1994 el Gobierno socialista y el resto de las fuerzas políticas de la oposición alcanzaron un acuerdo para designarle como Defensor del Pueblo.
Sin embargo, el expresidente del Congreso declinó la propuesta al estimar que había terminado su ciclo 'dedicado a la vida política'. Ingresó en la Academia de Jurisprudencia y Legislación en junio de 1997 y dos años más tarde tomó posesión como académico de número de esta institución, de la que llegó a ocupar la presidencia el 22 de diciembre de 2003, en sustitución de Manuel Alvadalejo.