Un joven de 27 años de nacionalidad holandesa ha muerto en el hospital de Son Espases, en la isla de Mallorca, después de permanecer durante algo más de tres días ingresado en la UCI como consecuencia de la brutal paliza que sufrió a manos trece compatriotas.
Fuentes oficiales han confirmado al diario Última Hora el fallecimiento del hombre que, en la madrugada del pasado miércoles 14 de julio, fue asaltado por un grupo turistas holandeses en la Playa de Palma. La víctima, que según esta información no conocía de nada a sus atacantes, recibió numerosos golpes y patadas por parte de un grupo de otros trece jóvenes que había salido a 'sembrar el pánico' como forma de divertimento.
La agresión se saldó con otras cuatro personas heridas, tres de ellas leves y uno grave. El macabro juego consistía en acercarse a sus compatriotas -de nacionalidad holandesa- fingiendo alegrarse de haberse encontrado. Una vez que se ganaban su confianza, llegaban los golpes y las patadas como parte de unas palizas en las que empleaban una violencia extrema.
La Policía sospecha que la única intención de los agresores, que se hospedaban en una urbanización de lujo de la isla, era salir a provocar el mayor daño posible. Los atacantes, que tienen edades comprendidas entre los 18 y los 20 años, han podido ser identificados gracias a las imágenes de una cámara de seguridad que captó el momento del ataque.
De momento sólo se ha producido una detención debido a que el resto de los agresores ha logrado huir del país. Según publica el diario ABC , los jóvenes adelantaron su regreso a Países Bajos cuando tuvieron conocimiento de la orden de detención que existía contra ellos.
La Policía insular ya ha iniciado los tramites pertinentes para trabajar conjuntamente con la policía holandesa y hacer efectiva la detección del resto de jóvenes implicados. Por su parte, la familia del joven fallecido ha autorizado la donación de sus órganos por lo que habrá que esperar para poder conocer el resultado final de la autopsia.