Fran Álvarez, el exmarido de Belén Esteban, ha fallecido a los 43 años de edad, según ha informado el programa 'Viva la Vida'. Ayer saltaba la voz de alarma después de que sus familiares y amigos no tuvieran noticias suyas. Este sábado tenía que haber asistido a su puesto de trabajo en un bar, pero no ha asistido.
Los Servicios de Emergencias han acudido a su domicilio y han encontrado su cadáver en la cama. En las próximas horas se trasladará el cuerpo al anatómico forense para que realicen la autopsia y determinen las causas de la muerte.
Fran saltó a la fama tras su matrimonio con Belén Esteban en el año 2008, con una relación que pasó por altos y bajos y que finalmente terminó en divorcio en el año 2013. Desde entonces su relación fue muy complicada y mediática.
El camarero, padre de un hijo de una relación anterior, tenía problemas de adicción y tuvo que ingresar en un centro de desintoxicación. Según el periodista Aurelio Manzano, "Fran estaba cumpliendo un proceso de desintoxicación" y ha asegurado que “iba a volver a entrar” al lugar donde estaba haciendo rehabilitación. El periodista ha querido recalcar que “era una muy buena persona que no supo entender cómo moverse” dentro del mundo de la televisión.
En el programa de Emma García, han reflexionado sobre su muerte y han asegurado que no llevó nada bien el peso de la fama, no entendía las criticas y los ataques de algunos espectadores. Esto dio lugar a que refugiara su frustración en ciertas adicciones, tal y como ha confesado su amigo. Además, comenta que Fran "fue un juguete roto" y que "Toño Sanchís le manipuló".
Por su parte, se ha podido conocer que la novia de Fran está destrozada, según ha confirmado una vecina del barrio: "Ahora le han dado un tranquilizante porque está muy baja".
Fran Álvarez y Belén Esteban se conocieron desde que eran unos niños y, cuando sus vidas se volvieron a cruzar años más tarde, iniciaron una relación sentimental. Estuvieron juntos cuatro años pero su noviazgo (y posterior matrimonio) estuvo plagado de altibajos.
Las separaciones y reconciliaciones fueron constantes durante el tiempo que duró su relación y la boda celebrada en el año 2008 no sirvió para firmar un amor duradero. El punto más bajo de esta historia fue una infidelidad por parte de Fran que destrozó el corazón de Belén.
Arrepentido, Fran se sentó por primera vez en un plató de televisión para pedirle perdón. Belén le dio una nueva oportunidad. Hasta que llegó la separación definitiva en enero de 2013.