El paciente, identificado con las iniciales A.T. y vecino de Zaragoza, fue mal diagnosticado y operado en el Hospital Miguel Servet de la ciudad aragonesa en agosto de 2016 para resección anterior de recto. A los pocos días de la intervención el paciente sufrió un fuerte dolor que los médicos de este hospital atribuyeron a un punto de sutura interno suelto, según relató el abogado de la Asociación Defensor del Paciente, Ricardo Agóiz.
En diciembre de 2016, fue sometido a quimioterapia afectando a su sistema de defensas y comprometiéndolo frente a infecciones futuras. Ese mismo mes el paciente tuvo que ser hospitalizado por fuertes dolores y analíticas que indicaban un principio de infección, en un paciente inmunodeprimido por la quimioterapia, pero se le diagnosticó hernia.
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Ante la persistía de la inflamación y dolor abdominal, en enero de 2017 fue ingresado y operado de la posible hernia ventral, aunque en quirófano, los cirujanos como absceso de pared y plastrón ileal (infección), que precisó, según dichas fuentes, una nueva intervención, en la que se le apreció peritonitis fecaloidea difusa de origen colónico en cantidad importante, que provocó su fallecimiento.
Los familiares del hombre de 54 años fallecido presentaron una reclamación de responsabilidad patrimonial ante el Gobierno de Aragón a través de la Asociación 'El Defensor del Paciente' . La Inspección Médica estableció que existió una pérdida de oportunidad en el tratamiento del paciente que llevó a una interpretación errónea de los síntomas del inicio de la infección, en un paciente inmunodeprimido, que favorecieron las complicaciones posteriores de peritonitis causando el fatal desenlace.
Por tal motivo, se estableció un porcentaje del 58 % de oportunidades de haber sobrevivido, con una indemnización de 170.419 euros que ha tenido que pagar la aseguradora del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.