Un recién nacido ha muerto en Mallorca tras ser atendido en el parto por un médico que había sido suspendido de su actividad por ser negacionista y pedir que no se cumplieran las medidas de protección. El nacimiento se produjo en un domicilio particular al que acudió, además, sin estar cualificado ni llevar los medios mínimos para afrontar una urgencia.
El nacimiento se produjo en un domicilio particular al que acudió sin estar cualificado ni llevar los medios mínimos para atender una urgencia.
Los padres del pequeño se pusieron en contacto con el médico negacionista por un amigo suyo. El sanitario fue el que atendió el nacimiento del bebé en el domicilio. Sin embargo, al poco de nacer el bebé entró en parada cardiorrespiratoria por lo que tuvieron que trasladarle desde Ibiza hasta Mallorca para atenderle en el hospital.
El facultativo llevaba suspendido tiempo del Colegio de Médicos por negar la existencia de la pandemia y por favorecer y llamar al incumplimiento de las medidas sanitarias.
El Colegio de Médicos cree que se tienen que tomar medidas jurídicas en su contra ya que consideran que continua siendo un peligro para la sanidad pública.