El pequeño fue desconectado del soporte vital en el Hospital de Liverpool en el que estaba ingresado. Los médicos lo hicieron en contra de la voluntad de sus padres quienes, tras esto, plantearon una batalla judicial para trasladarlo a Italia y que fuera tratado allí.
A pesar de que un hospital gestionado por el Vaticano estaba dispuesto a tratarle, un juez del Tribunal Superior de Manchester denegó la posibilidad de que Alfie fuera trasladado a Italia.
Así, Tom Evans, el padre del bebé ha anunciado en su Facebook el fallecimiento de Alfie: “Mi gladiador ganó su escudo y sus alas a las 2.30… Absolutamente desconsolados. Te quiero mi chico”, ha escrito.